FRAGMENTOS DE UNA ENTREVISTA A
ESTELA KLETT (2024)
A continuación,
transcribimos algunos fragmentos de la entrevista más extensa realizada por la
Prof. Mónica Vidal a la Prof. Estela Klett, publicada en la revista Lenguas
Vivas; recogemos aquí los pasajes en los que la investigadora y ex directora
del Departamento de Lenguas Modernas de la FFYL-UBA comparte interesantes
reflexiones sobre la situación actual de la enseñanza de las lenguas en el
nivel superior.
(…)
Trabajaste
muchos años en Filosofía y Letras en el Departamento de Lenguas Modernas, del
cual fuiste directora. ¿Podrás hablarnos de esa experiencia? ¿Qué desafíos te
planteó?
Sí,
estuve en la dirección de Lenguas Modernas desde 1988 y por más de 30 años. Fue
una experiencia extraordinaria que me enriqueció profundamente. Como las LE son
transversales a todas las carreras de la facultad, el Departamento de Lenguas
Modernas siempre manejó un enorme caudal de alumnos (variable según los años,
pero siempre más del millar) y profesores (más de 60) de alemán, francés,
inglés, italiano y portugués. Los desafíos que se plantearon fueron varios. En
primer lugar, lograr la autonomía e independencia del Departamento, que hasta
1988 dependía de Letras. Eso se obtuvo enseguida y, a partir de ese momento, comenzaron
proyectos de investigación avalados por la Secretaría de Ciencia y Técnica
(SECyT). Se creó la cátedra de portugués (1989) y se fomentó el “aggiornamento”
de programas y materiales para el dictado de los cursos. En esta etapa hubo
seminarios dictados por especialistas nacionales y extranjeros y se promovieron
reuniones de formación docente entre pares.
(…)
Un tema
acuciante, que en el último año se ha puesto sobre el tapete, tiene que ver con
el desarrollo de la inteligencia artificial y de los traductores automáticos, cada
vez más afinados. ¿En qué medida sentís que estos dispositivos afectarán la
enseñanza de la lecto-comprensión en lengua extranjera?
Aunque no
he estudiado el tema en profundidad, diría que el nudo gordiano de este
problema pasa por el correcto uso de la herramienta. Hay que observar ventajas y
desventajas. Está claro que la inteligencia artificial es capaz de traducir en
un instante nuestro mensaje escrito con un cierto grado de corrección. Puede
incluso ponerle al mensaje escrito nuestra propia voz y la articulación
perfecta de nuestra boca en el idioma deseado. Pero esta magia no debe
confundirnos. Nada es comparable a hojear un libro en cualquier lado,
seleccionar partes, leerlas y anotar lo que queramos. La IA no reemplaza
cabalmente la comunicación cara a cara con otros que provienen de
lenguas-culturas diferentes. Lo que se transmite a través de la utilización coordinada
de lo verbal, lo vocal (entonación, tono, timbre) y lo visual (mimo
gestualidad) hacen del encuentro algo único y maravilloso.
Más allá
de este punto, ¿qué modificaciones propondrías para la enseñanza de lenguas
extranjeras en la Universidad?
Me
referiré a los casos de facultades que tienen requisitos de idiomas. Lo
fundamental es tener presente para qué usará la lengua el alumno, o sea, los
objetivos a alcanzar. Si se requiere que los alumnos lean bibliografías en LE
durante su formación de grado, la lectocomprensión puede estar vigente. Hay que
agregar un uso moderado y no exclusivo de las herramientas virtuales actuales.
Si se quiere preparar al aprendiente para una beca internacional la
lectocomprensión no es suficiente pues la oralidad (en comprensión y
producción) resulta esencial. Ahora bien, es relevante saber qué número de
alumnos viajará al extranjero y considerar si la propuesta es conveniente para
quienes no participan de los flujos de la internacionalización de los estudios.
Los postulantes a becas en el extranjero podrían complementar los conocimientos
de idiomas logrados en el grado valiéndose de los cursos de extensión que
ofrecen las unidades académicas.
(…)